MI BARQUITO DE PAPEL (II).

Mi Barquito de Papel (II)

Papá y yo
fabricábamos nuestros
barquitos con papel de diario, 
ese papel que permite 
armar maravillosos objetos
que no tardan en introducirnos 
a un mundo imaginario,
 el que poco a poco 
nos invita a crear diálogos que son 
la llave de nuestra fantasía.

Veo y escucho a papá, 
veo sus manos acompañadas
 con sus pausadas palabras
 que me enseñaban 
desde la forma que tiene que tener el papel 
hasta todos los pasos de plegados
 para de pronto 
tener en mis manos
 un barquito de papel,
 un barquito lleno de amor.

Los hacíamos de distintos tamaños. 
En un momento, teníamos varios 
en fila como "paraditos sobre la mesa".






Hoy, pienso cómo habrá jugado mi papá
con los barquitos de papel, 
quién le habrá enseñado, con qué los habrá hecho
en aquellos, sus tiempos.

Y sí..., cuando era chica
 también había días de lluvia
en que no podía papá ayudarme a
hacer barcos de papel.

En esos días, a través del vidrio,
 yo miraba  como corría el agua
por el cordón de la vereda
y como si estuviera ... vaya a saber dónde...
con mis labios trataba de hacer mías las gotitas que resbalaban  sobre el vidrio frío y húmedo.

Yo estaba del lado de adentro, por lo que 
hacía imposible mi querer, tan imposible como
hacer navegar mi barquito con papá. 

De pronto una dulce y cálida voz

llamaba mi atención

 volviéndome a la realidad,

era mi abuela, la mamá de papá,

que venía con un libro en sus manos 

para hechizarme con un cuento, era uno de esos

primeros libros de Constancio C. Vigil de tapas duras 

color anaranjado. 

Abuela María, estés donde estés,

te pregunto: ¿Hiciste barquitos de papel? ...

 La respuesta, ciertamente aparece

a través de esta imagen, 

que buscando yo una,

ésta me encontró a mí,

 justo en este momento.

Es la flor que mi abuela María

 solía traerme de regalo 

cuando por las tardes regresaba 

de regar las plantas 

de su amiga Quica, en los días 

en que ella estaba de viaje.

¡Gracias Papá y abuela María!

                                              Elena

-También mis inmensos agradecimientos a los que gracias a su trabajo permitieron la disponibilidad de las imágenes para que entre ellas pueda eligir-